Descripción:
El romero es una planta que crece en abundancia en la zona del Mediterráneo. Es una planta medicinal frecuentemente mencionada por sus numerosas propiedades terapéuticas. Fue una planta venerada y se le han atribuido incluso propiedades mágicas. No faltaba en ninguna fiesta, boda, ritual o funeral. Los novios llevaban coronas de romero como símbolo de amor y de fidelidad. También se usaban ramilletes de romero para alejar los malos espíritus y las pesadillas. Los egipcios colocaban romero en la tumba de los faraones para fortalecer el alma. Fue utilizada durante las grandes epidemias de peste, se quemaba o bien se llevaban bolsitas rellenas de hojas de romero. Es bien conocida la historia de la reina de Hungría quién recibió de un ermitaño un macerado alcohólico de romero y se curó de su gota y reuma. Más tarde ese macerado recibió el nombre de “Agua de la reina de Hungría” y fue enriquecido con otras plantas: lavanda, bergamota, jazmín entre otras. Es además una planta conocida para estimular la memoria. En aromaterapia existen tres quimiotipos distintos para el romero. Cada uno presenta propiedades terapéuticas específicas así como diferentes tipos de toxicidad. El romero quimiotipo verbenona proviene principalmente de Córcega. Nos ofrece un aceite esencial con una composición química muy completa y equilibrada. Contiene una molécula presente habitualmente en coníferas, el acetato de bornilo. Al parecer esta molécula atrae a abejas y mariposas. Algunos expertos comparan el romero verbenona a una conífera entre las labiadas, incluso por la forma estrecha de sus hojas que se parecen a las agujas de estos árboles. El romero quimiotitpo verbenona se parece a un árbol enano, un bonsái, como si no hubiera podido desarrollarse debido a condiciones externas demasiadas duras.
Propiedades terapéuticas: Gran regulador hepático: colerético, colagogo, drenante, depurativo. Anticatarral, expectorante, mucolítico. Equilibrante del sistema nervioso. Antidepresivo. Equilibrante hormonal (eje hipófisis – ovarios / hipófisis – testículos). Regulador del ritmo cardiaco. Antiespasmódico. Lipolítico. Tónico del cuero cabelludo. Anti-arrugas, cicatrizante y regenerante cutáneo. Estimulante de la memoria.
Indicaciones terapéuticas: Congestión hepática y vesicular, cirrosis, hepatitis viral. Bronquitis, asma, sinusitis, congestión pulmonar. Hipotensión, palpitaciones. Astenia nerviosa y mental, depresión. Amenorrea (en particular si relaciones con estrés emocional). Síndrome premenstrual. Falta de concentración y memoria deficiente. Arrugas, manchas en la piel, arrugas, acné, cuperosis. Caída del cabello, cabello desvitalizado.
Bienestar psico-emocional: El aroma del romero es especialmente interesante para estimular y reforzar la memoria. Es interesante para las personas que tienen dificultades para concentrarse y para despejar la mente, pues estimula la claridad y acuidad o agudeza mental. Los antropósofos dicen que es una planta fundamental para reestablecer la supremacía del Ego en el individuo y que permite la incorporación del YO en el ser. Refuerza la voluntad, clarifica los pensamientos y drena las emociones invasoras o pesadas. Es el aceite esencial de la sabiduría, del equilibrio, de la madurez y la del Ser realizado.
Ingredientes:
Nombre botánico: Rosmarinus officinalis
Lugar de procedencia: Córcega (Francia)
Parte destilada: ramos en flor
Principales componente: Alfa pineno, alcanfor, acetato de bornilo, verbenona, 1,8 cineol
Familia botánica: Lamiaceae
Identidad aromática: Carácter de hierba y hoja
Modo de uso:
Se recomienda diluir en aceite vegetal antes de aplicar sobre la zona deseada
Advertencias: No usar durante el embarazo ni en niños menores de 7 años.
Almacenamiento: Mantener lejos de toda fuente de calor y luz. Mantener fuera del alcance de los niños pequeños.
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