Descripción:
Ghee ECO de Fink es una mantequilla clarificada que no contiene agua, proteína de leche ni lactosa, un aceite de mantequilla puro. Ghî no es tan denso y cremoso como la mantequilla, sino más bien tierno y cristalino. Tiene un intenso y delicioso aroma mantecoso y su sabor es refinado, a avellana con una ligera nota de queso. El Ghî se puede combinar perfectamente con todo tipo de alimentos e ingredientes.
Ghî puede utilizarse simplemente como mantequilla o aceite para cocinar, pero también es muy apreciado como ingrediente cosmético o como base para cosméticos o productos terapéuticos, como crema, hidratante para pieles muy secas, para refrescar la zona de los ojos o para el cuidado del bebé. También se puede utilizar como ayuda para dormir cuando se mezcla con leche caliente.
El Ghî es un elixir de la vida según las recetas tradicionales del Ayurveda. Es realmente un «slow food» (alimento lento) sin procesamiento industrial. Nuestro Bioland Ghee de Finck Naturkost se fabrica sin aditivos. Es de una calidad pura altamente clarificada.
Desde hace miles de años, el Ghî se utiliza para preparar alimentos. En la cocina ayurvédica, el ghee sustituye la mantequilla, el aceite o la grasa. Estimula el Agni, el fuego de la digestión, y es muy digerible. En la escala de los alimentos de fácil digestión, el Ghî ocupa el primer lugar, antes que la mantequilla, los aceites vegetales o las grasas animales. Es nutritivo, promueve una buena salud y al calentarlo no pierde sus cualidades. Además, es muy generoso y puede almacenarse durante mucho tiempo sin necesidad de refrigeración. Ghî alivia el sistema digestivo humano. Las toxinas en nuestros alimentos pueden ser limitadas por el uso de Ghî, promoviendo el bienestar a cualquier edad, incluso en la vejez.
Ingredientes:
99,7% de aceite de mantequilla puro, cultivo biológico certificado Bioland.
Modo de uso:
Para cocinar, asar, cocer al vapor, freír y también para hornear. Para la cocción suave de las especias, se abren lentamente y liberan todo su aroma. Ideal para cocinar al vapor porque conserva todas las vitaminas. Para refinar los platos ya preparados, por ejemplo, se vierte sobre las verduras, el arroz o los cereales. Sobre pan tostado – por ejemplo, caliente con hierbas y especias.
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